EL SUSURRO DE LA ACUARELA
La furiosa tormenta ahogaba los llantos y los gemidos desconsolados de las numerosas personas que habían asistido al entierro.
No era un mal sueño.
Una mujer joven lloraba en silencio mientras sostenía la mano de una niña de seis años, quien apretaba la suya con solemnidad. Ambas estaban perdidas. Ambas se necesitaban. Ambas debían hacer frente a su recién y cruel realidad.
La vida era injusta.
Sin embargo, en ocasiones, el destino posee aroma a regaliz rojo y destapa el simple susurro de una acuarela...
El susurro de la acuarela ha sido todo un descubrimiento. Hace unos meses que la autora se puso en contacto conmigo para que leyese su libro, leí la sinopsis, vi la portada y le dije que sí, porque algo dentro de mí me dijo que iba a disfrutar con esta historia y la verdad es que no me equivoqué para nada, pues ha sido una lectura con la que he disfrutado desde el minuto uno. Este libro nos narra una historia un tanto dura, pues nos encontramos de lleno en un funeral donde nuestra protagonista acaba de perder a su marido en un accidente de coche.
Se podría pensar por tanto que nos enfrentamos a un libro lleno de drama en el que tendremos que sacar nuestros pañuelos, pero nada más lejos de la realidad pues lo que el libro nos muestra es un canto a la esperanza y a vivir. Pensaba, por la portada, que estaba ante un libro ambientado en alguna época algo más alejada a la actualidad, pero de nuevo me di cuenta de que estaba equivocada pues a pesar de esos tonos sepias nos encontramos con un libro actual ambientado en nuestra época. Quienes hayan leído el libro sabrán el porqué de esos tonos y cual es el significado que guarda y no podría estar más de acuerdo con su elección al cien por cien.
Elena, nuestra protagonista ha sufrido un gran revés y aunque al principio se hunde en la miseria y en el dolor pronto se da cuenta de que tiene una pequeña a la que cuidar y es por ella por quien sale de esa oscuridad y decide retomar las riendas de sus vidas. Es así como se encuentra vendiendo su casa familiar, adoptando a Olivia y marchándose unos días a otra ciudad: Edimburgo. Es allí donde se dará cuenta de que su vida ya no es lo mismo y que no sirve de nada lamentarse y regodearse en el dolor.
No quiero contaros más cosas de lo que sucede en el libro, ya que la autora en la sinopsis no deja claro cómo se llama el protagonista masculino o la protagonista de esta historia. Creo que es mejor no saber nada e ir descubriendo poco a poco como Elena va superando todo su dolor y sus miedos, por lo que no seré yo quien os cuente de más.
Del protagonista masculino os diré que es un personaje con un corazón enorme, trabajador, honesto y cariñoso. Se enamora de Elena a pesar de saber la gran carga que lleva sobre sus hombros, pero en ningún momento la presiona o la obliga a hacer nada que ella no quiera, al revés, es un hombre con una paciencia infinita, aunque haya habido alguna escena en la que la paciencia le puede y tiene algún que otro disgusto, pero por otro lado es normal, pues él quiere estar con la persona que ama.
Elena también me ha gustado mucho como protagonista. Es verdad que a veces se sume demasiado en la tristeza y se abandona y es como un pequeño bucle, pero ¿quién no se ha sentido así en algún momento de su vida a causa de una pérdida? Yo creo que es algo normal sentirse así y no querer saber nada de amores o de personas. Pero Elena es como el Fénix que resurge de sus cenizas y decide tomar la vida con calma y como surja.
El libro además cuenta con un gran elenco de personajes secundarios. Desde la madre de la protagonista, Carmen, hasta sus hermanos Álvaro y Miguel, los cuales son dos de los grandes pilares de Elena y de los que obtiene un gran apoyo en todo momento. También encontraremos a varios antagonistas, de los que solamente diré que me han caído fatal durante todo el libro. Y también os diré que Olivia es una niña que se ha ganado mi corazón desde el minuto uno y que dota al libro de ternura y de ese toque infantil tan dulce.
La verdad es que es un libro que me ha gustado mucho y gracias al cual he conocido la pluma de la autora, de la que tengo que destacar una escritura sencilla, sin florituras y que transmite un sinfín de emociones. Os diré también que este libro está narrado en tercera persona pero desde el punto de vista de Elena, aunque en todo momento conoceremos lo que les sucede a los demás personajes. Comentar también que han habido algunas cosas que no me han terminado de gustar, como lo del "ángel" de Elena. Con un par de veces hubiera sido más que suficiente y el apelativo, aunque cariñoso, se me ha hecho un poco pesado, pero es una manía mía, seguramente a otras personas ni les haya molestado.
En definitiva, El susurro de la acuarela es el primer libro de una trilogía que se puede leer independientemente ya que los personajes principales son diferentes en cada libro. Un libro lleno de ternura y amor, pero sobre todo un libro que demuestra que se puede volver a amar pese a que se vea todo negro y donde la oda a la esperanza está bien presente en sus páginas.
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