EL CHICO DE MI VIDA
Se acabó. Así es, la serie Los chicos ha llegado a su fin con este libro y la verdad es que siempre me da pena despedirme de las series, sobre todo cuando me lo paso pipa con ellas como me ha sucedido con estos libros. Aunque sea el cuarto, o el tercero según se mire si contamos la historia corta como tercero, es un libro que se puede leer independientemente. No sigue la misma línea temporal que los anteriores, ya que este se sitúa en un marco más adelantado, pero creo que es importante leerlos en orden para así poder conocer bien a todos los personajes que salen en él.
He disfrutado mucho con Chloe, la protagonista de este libro, sobre todo porque es una chica torpe que apenas ha tenido relaciones y las pocas que tienen le salen fatal. En una de ellas es incluso detenida y esa es la causa de que conozca a Boyd. Es una chica divertida con la que no puedes evitar reírte en muchas de las ocasiones, ya que está llena de contradicciones, chistes malos y pensamientos más que hilarantes.
Boyd es un hombre más sensato, sabe perfectamente qué es lo que quiere y no duda en luchar por ello aunque no sepa si lo va a conseguir o no. Entre ellos hay una gran conexión y Boyd tiene mucha delicadeza con ella a causa de la timidez que tiene y eso es algo que le ha dotado al libro de mucho más sentimentalismo y ternura. Además en ningún momento la intenta cambiar, ya que le gusta tal y como es, con sus imperfecciones y sus rarezas.
Este libro, quizás, es más diferente a los anteriores por eso que comento: es más romántico, por lo tanto las escenas de sexo tardan mucho más en llegar, algo que se agradece, ya que si hubiese sido de forma diferente no habría sido creíble, sobre todo por la forma de ser de la protagonista. De los cuatro libros anteriores se podría decir que es el que menos sexo contiene, aunque lo hay, Jana Aston se caracteriza por eso y aquí no se pierde esa esencia.
Me ha gustado también que la autora nos de pequeños detalles de las anteriores parejas, ya que es algo que me gusta ver en las series y en esta tenemos esas cosas que hacen que todos sean como una gran familia en la que se apoyan constantemente. Me habría gustado ver mucho más, pero entiendo que este libro va sobre la relación de Chloe y de Bod y no de los demás, así que no puedo quejarme por ello.
Me han gustado también esos pequeños detalles que tiene el libro como los comentarios sobre la serie Mentes Criminales de la que soy una gran adicta o incluso a Sonrisas y Lágrimas. Son pequeñas cosas pero que hacen que el libro sea mucho más cercano.
No puedo contaros mucho más, ya que el libro es bastante corto y se lee en un suspiro, y aunque es predecible y sabes cómo va a acabar no puedo negar que lo he disfrutado de la primera a la última página. En definitiva, El chico de mi vida es una novela divertida, llena de momentos dulces en la que no podrás evitar sentir simpatía hacia la protagonista y en la que disfrutarás desde el primer momento.
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