Cuando se enamora del hombre más inconveniente, descubrirá que su familia es capaz de hacer cualquier cosa con tal de conseguir que acate el destino que han elegido para ella. Por ello, Kristen emprenderá un viaje que la llevará a los suburbios de Seattle, donde por primera vez sentirá que puede ser ella misma sin la presión de su apellido y conocerá a Scott, quien le hará preguntarse si puede volver a amar.
Qué maravilla de libro. Me ha encantado, me he emocionado, he llorado, me he reído, he sufrido. Varios de estos síntomas es lo que ha logrado la autora con sus páginas.
Me han gustado un montón los protagonistas. Aunque en un principio pueda parecer que entre ellos no hay nada en común, y mucho más con el secreto de Kris entre ellos dos. Pero pronto se dan cuenta que hay una gran atracción entre los dos, y que ninguno puede hacer nada para no sentirse atraídos.
Kris es una mujer valiente, luchadora, trabajadora y muy humilde. A pesar de que es una mujer rica, y heredera, eso no hace que sea peor persona, sino al contrario, es una mujer que da todo lo que tiene por las personas más desfavorecidas. Y Scott es un gran hombre. Él viene de una familia pobre, acogido por varias familias a lo largo de su adolescencia, se ha hecho a sí mismo, y eso hace que sea mucho mejor persona.
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