Contiene Spoilers
Qué hacer cuando la prueba de embarazo da positivo…
1. Hacérsela una y otra vez.
2. Intentar convencerse a sí misma de que aquellas cinco pruebas no la engañaban.
3. Aceptar que estaba embarazada… por segunda vez en su vida.
4.
Empezar a pensar en cómo decirle al padre que la única noche que habían
pasado juntos iba a darle una buena sorpresa que nacería en nueve
meses.
5. Besarlo apasionadamente para prepararlo para recibir la noticia.
6. Darse cuenta de que cada vez que besaba a aquel hombre se le olvidaba todo lo demás…
7. Respirar hondo y soltar la noticia.
Este es el segundo libro que viene dentro de una antología publicada
recientemente por Harlequín. Tengo que decir que la autora, Susan
Mallery, por regla general me gusta mucho, hay pocos libros de ella que
no me suelan gustar, y eso mismo me pasó con el primero, que no me
gustó. En esta ocasión, este libro empezó gustándome, pero poco a poco
empezó aburriéndome.
No sé si por los personajes, por la historia
en sí, por la química entre los protagonistas que lamentablemente yo no
he visto, o por todo en conjunto. Pero lo que empezó bien, terminó para
mi gusto regular... Quizás sobre todo a la química entre los dos
protagonistas. Son dos personajes que me caían muy bien, pero en su
primera escena de cama, más que transmitirme esa sensualidad, parecía
que me estaba leyendo un manual...
Sí,
porque eso es lo que me ha parecido la relación entre ellos, por lo
menos en las escenas sexuales. Y os pongo el ejemplo: Deslizó aquel dedo
en dirección vertical y comenzó a acariciar la pared virginal de Crissy
desde dentro, lo que normalmente se conoce con el nombre de punto G. ¿En serio esto es erótico? Porque yo no lo veo por ninguna parte.
Y
después, cuando Crissy se queda embarazada y se lo dice a Josh, lo
primero que se le ocurre a él, es decir que no quiere tener un hijo con
ella, porque no lo tuvo con su esposa fallecida. Vale que luego se da
cuenta de que tiene que seguir adelante con su vida y que su esposa
falleció y ya no puede hacer nada, pero leñe, piensa las cosas un poco.
Para
mí lo único que se salva en este libro es la relación que tienen Crissy
y su hijo biológico Brandon. Me ha parecido una historia muy bonita. Es
verdad que ella le dio en adopción porque no estaba preparada para
tener hijos debido a su juventud. Vale que hay millones de adolescentes
hoy en día que los tienen, pero una relación muy entrañable y me ha
gustado mucho como la ha desarrollado la autora.
Ya digo, esto es
lo único que me ha gustado de todo el libro. La relación de Crissy con
su hijo biológico y con sus padre adoptivos. De lo demás no hay nada que
pueda destacar, aunque seguramente haya alguien a quien le encante esta
historia.
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